En Francia se estima que más del sesenta por ciento de las personas mayores de 20 años leen un diario al menos una vez por semana; y al menos el 40 lo hace de manera habitual entre cinco y seis días.
Los diarios del país galo se resisten a dejar el print, y a pesar de la evolución en la comunicación se han fortalecido.
Sus páginas son más delgadas de lo habitual, y su tinta no se barre. Tecnología de punta en la impresión y calidad. De ahí el elevado precio por alguno de los diarios o semanarios que circulan por las calles parisinas: entre 2.10 y hasta 3.60 euros (41 a 75 pesos).
El Centro de Estudios de Soportes Publicitarios afirma que en 2023 las nuevas generaciones de franceses se han interesado más por la lectura: los diarios ofrecen una extensa variedad de temas políticos, culturales, y claro está que deportivos. De hecho uno de los periódicos más vendidos en Francia es el L’Equipe, dedicado exclusivamente al deporte.
Le Monde -fundado en 1944- es el diario de mayor circulación en Francia, cuesta 3.60 euros y únicamente tiene 32 páginas. Su tiraje ronda los 400 mil ejemplares día con día, lo que representa un ingreso de 1.4 millones de euros -menos insumos, salarios y costos de producción en general-.
Eso sí, el mega pastel es dividido en accionistas de diversas partes de Europa; pero no todo ha sido miel sobre hojuelas; el popular diario francés debió sobreponerse a una dura crisis en 2010 -que lo tuvo al borde del nocaut- y a la pandemia del Covid-19.
Y sí usted piensa que viven solamente del impreso, Le Monde es un gigante de la comunicación ya en redes sociales; cuentan con 200 mil suscriptores exclusivamente en la parte digital. Así que el monstruo sobrevivió y tiene cuerda para rato.
Caso contrario a lo que vivimos en México donde cada día más y más prensa escrita debe abandonar la hoja y el papel para exclusivamente quedarse en el plano digital. En Francia la gente lee, y está dispuesta a pagar por una buena prensa.